SINOPSIS
Julián Román interpreta a JUAN GABRIEL (De los 20 a los 40 años)
La
edad adulta de Juan Gabriel es sin duda una de las más reconocidas por el mundo
entero y el momento de su vida en la que su música lo llevó a ganarse el cariño
y respeto del público al que el ‘Divo de Juárez’ le robó el corazón. Viviendo
ya de su música, ya no pasaba hambre y el mundo entero le abre sus puertas. Sin
embargo no todo es color de rosa, pues deberá enfrentarse a un lado oscuro de
la fama, los chismes, los comentarios hirientes y duras jornadas de grabación
en las disqueras, marcarán esta etapa de la vida del artista.
VICTORIA
VALADÉZ ROJAS (DOLORES HEREDIA)
Es una
humilde morena de rasgos fuertes y cuerpo bien formado, que trabaja como
sirvienta para apoyar a su viuda madre con la manutención del hogar. Noble y
soñadora, Victoria tiene un carácter fuerte y determinado que la impulsa a
buscar su felicidad contra viento y marea. A pesar de tener un compromiso con
otro hombre, Victoria huye con Gabriel, su gran y único amor. Victoria acepta
su destino y las consecuencias de sus actos con la frente en alto: rara vez se
le ve llorar. La pobreza, la enfermedad y la muerte la acompañan durante esta
etapa de su vida. La frescura de su rostro y la alegría de su carácter se irán
escondiendo tras una dura coraza que la proteja de las habladurías de un pueblo
resentido. Y el optimismo de su juventud se verá opacado por un marido enfermo
que de a poco la va dejando sola y preocupada a cargo de una numerosa familia.
“Si viene a
ofenderme frente a todos, le pido que no lo haga. Déjeme enterrar a mi madre en
paz.”
GABRIEL
AGUILERA RODRÍGUEZ
El arriero
que conquista a Victoria con su agradable carácter y su plan de hacerla feliz
por siempre. Blanco, de cabello y ojos claros, Gabriel es indudablemente guapo
y de buen cuerpo. Vive en un pueblo ajeno al suyo, por lo que su carácter se ha
vuelto libre e indomable. Gabriel es romántico y dicharachero, y se esfuerza
por conseguir sus objetivos: donde pone el ojo, pone la bala. Y así convence a
Victoria de pasar juntos el resto de sus vidas. La ama profundamente, trabaja
con esmero y lo da todo por su familia, su orgullo. Pero la locura se hará
dueña de su mente y, sin darse cuenta, Gabriel se irá volviendo un hombre
aislado, ensimismado, preocupado por castigos divinos en lugar de estar ahí
para su familia.
“Conmigo no
te va a faltar nada, mi chula. Eso te lo prometo.”
DOÑA BRÍGIDA
ROJAS ESTRADA
La abnegada
madre de Victoria. Es una mujer que aparenta más edad de la que tiene, dados
los azares de la vida que le tocó enfrentar. Viuda desde hace tiempo, la morena
regordeta de rasgos indígenas, trabaja como sirvienta en la casa de María Romero.
Es muy seria, trabajadora y honesta, por lo que se ha ganado toda la confianza
de sus patrones. Brígida es una mujer muy tradicional y apegada a las buenas
costumbres, por lo que ha educado a sus hijos con los más altos valores y
vigila que guarden una buena imagen ante los demás. Así, al enterarse que
Victoria es pretendida por un joven de mediana posición económica, Brigida
siente que el futuro de su hija puede ser distinto al suyo. Aunque el destino
le tendrá preparada una sorpresa que no sólo terminará con su ilusión, sino con
su vida.
“¿No te das
cuenta que tú en el único que tienes que estar pensando es en Manuel?”
VIRGINIA
AGUILERA VALADÉZ
La hija
mayor de Victoria y Gabriel. Es una adolescente tierna y hogareña, que idolatra
a su padre y obedece a su madre en todo tiempo: la ayuda en las labores del
hogar y se hace cargo de sus hermanos pequeños. De tez morena y cabello y ojos
oscuros, Virginia está despertando a la vida bajo condiciones muy adversas: una
familia con grandes carencias económicas, un padre que se está comportando de
manera extraña, y una madre preocupada constantemente por el futuro, y que
además, no aprueba su incipiente primer amor: Federico. Así, la joven Virginia
se verá inmersa en un mundo de encierro y confusión que le dibujarán lo que
puede ser su vida adulta.
“No deje que
me lleven al convento, papá, usted me necesita aquí.”
MARÍA ROMERO
DE MORA
La patrona
de Victoria. Es una bella señora joven que se mudó a Parácuaro para estar al
lado de su esposo en su nuevo trabajo. De costumbres refinadas, María está
consciente de su privilegiada situación económica y trata de ayudar a los más
desprotegidos, entre ellos Doña Brígida y Victoria, a quienes tiene en alta
estima. Es bondadosa pero exigente. Si bien preferiría seguir viviendo en su
natal Ciudad Juárez, disfruta de Parácuaro porque ahí puede criar
tranquilamente a sus hijos pequeños. En esta etapa de su vida, su familia y las
convenciones sociales son lo único que ocupa su tiempo libre. Al morir su amado
esposo, su vida dará un giro de 180º que la orillará a volver a su lugar de
origen y dejar a Victoria sin empleo.
“Juro por el
cariño que le tuve a tu madre que en mi casa siempre habrá trabajo para ti.”
EDUARDO
MAGALLANES
Afamado
músico y Ejecutivo de la disquera RCA. Amigo personal de Juan Gabriel, Eduardo
es moreno claro, de entradas pronunciadas y siempre lleva sus anteojos.
Magallanes es una especie de confesor para Juan Gabriel, una persona que
siempre ha confiado en su talento, que nunca lo ha juzgado, y que está comprometido
con su carrera. Con él realiza un largo viaje desde la la capital hasta Ciudad
Juárez, pasando, por supuesto, por Parácuaro. En este viaje, Eduardo se encarga
de entrevistar a su amigo para descubrir sus anécdotas más relevantes que
integrarán el libro autobiográfico del Divo de Juárez.
VIRGINIA
AGUILERA VALADÉZ
Virginia
es una joven de sospechoso parecido con su hermanito Alberto. En esta etapa, la
joven madura sus concepciones sobre el amor, la responsabilidad y las
ilusiones. Su gran anhelo es casarse con Federico, pero una jugada del destino
se interpone y Virginia debe obedecer a su madre y permanecer a su lado como su
apoyo, aunque esto signifique alejarse de su amado hombre.
“Yo
creo que la boda será en seis meses, cuando él regrese”.
JOSÉ GUADALUPE ABUELO
El padre de Gabriel. Es un
anciano de tez clara, muy curtida por el sol, que siempre usa barba. Su vida ha
sido dura, su cuerpo ahora no le responde como quisiera, pero su mente y su
espíritu siguen intactos. Es un hombre bondadoso que ama profundamente a su
familia, incluidos los hijos de Victoria. A pesar de los errores de Gabriel,
José Guadalupe siempre ha procurado estar cerca y servirle de apoyo. En esta
etapa, el anciano es un hombre muy preocupado por la salud de su hijo y el bienestar
de sus nietos. Y se convierte en uno de los únicos aliados de Victoria, pues
siente una profunda compasión por lo que le está tocando enfrentar sola.
“Los errores se pagan, eso yo
lo sé, pero condenar a mijo es condenar a su familia entera”.
PADRE
TOMÁS
El
sacerdote de Parácuaro. Es un hombre entrado en años que se ha vuelto una
autoridad en el pueblo. De tez blanca y ojos claros, el sol ha curtido su piel
y la edad ha encanecido su cabeza. De naturaleza benévola, se destaca por
escuchar todas las versiones de una historia de manera imparcial, aunque tenga
debilidad por los más desprotegidos. Así, se convierte en un aliado para
Victoria, defendiéndola y abogando en su favor. Aunque sus recursos son
limitados como para revertir la situación de los Aguilera, su principal apoyo
es intangible: sus consejos.
“La
gente está muy enojada, a lo mejor la solución no está en este pueblo.”
FEDERICO JUÁREZ LÓPEZ
El novio de Virginia. Es un
atractivo moreno claro, de ojos grandes y expresivos, y cabello que ondea al
viento. Es un chico muy trabajador, con más energía sexual que romántica, que
si bien quiere a Virginia, no está listo para formalizar con ella… ni con
nadie. Sueña con mejorar su economía y así poder disfrutar de los placeres de
la vida, por eso toma una decisión que cimbra la vida de su novia: irse de
brasero a los Estados Unidos.
“Te voy a
hacer unos chamacos más chulos que ese, mija, vámonos ‘pal monte”.
MARÍA ROMERO
VIUDA DE MORA
A pesar de
haber enviudado, María vive tranquila en su casa, con sus recuerdos. La vida en
su ciudad natal le sienta bien. Entrada en años, las canas pintan su cabellera,
la figura se ha disipado y su actividad ha mermado, más no su ánimo. Recibe con
tantas dudas como alegría a Victoria y su familia y trata genuinamente de
ayudarlos, de convertirse en una protectora, dentro de sus posibilidades.
“Cuenta
conmigo, nos ayudaremos una a la otra y ya verás que una puede vivir bien sin
la ayuda de un hombre”.
DON CAMERINO
Amable,
trabajador y bonachón, Camerino sufre por no haber podido tener hijos y ve en
Alberto la posibilidad de cumplir su sueño de toda la vida. Genuinamente se
preocupa por sus empleados, con quienes tiene una relación suficientemente
cercana. Gordito y calvo, Camerino es distinguido por sus chalecos a cuadros,
boinas y bufandas, y se convierte en un detonador más de problemas al interior
de la familia Aguilera.
“Le salió chulo el
morrito. ¿Y por qué no lo cuida tu mamá?”
MARÍA DE
JESÚS MEANA
Hermana de
María Romero, con quien no tiene una relación cercana. Se nota que fue una
joven guapa, con rasgos finos que delatan su alcurnia. Firme en sus ideas, es
tradicional, vigila las buenas costumbres y aboga por hacer el bien siempre y
cuando no le represente un gran sacrificio. De gustos refinados, cuida con
esmero su principal deber: apoyar con su trabajo de ama de casa a su querido
esposo Rafael.
“Dales de
beber y a la primera van a querer meterse en tu falda. ¿Qué van a
decir tus hijos cuando se enteren que trabajas ahí?”
ÓSCAR
Responsable
y trabajador, alguna vez fue nuevo en la frontera. Fija sus ojos en Victoria y
se compromete a ayudarla. De estatura media y complexión robusta, Óscar es un
moreno claro que conserva su vitalidad, a pesar de ya no ser un jovencito. De
carácter alegre y dicharachero, se convierte en su apoyo y luego en su amante.
Es bueno, la quiere, pero a veces las presiones del exterior lo hacen
comportarse como un idiota.
“Tengo un
lugar donde se puede quedar con su family. Además, estoy aquí cerquitas al
pendiente”.
DELFINO
Eternamente
enamorado de Virginia, el bajito y moreno bonachón pone todo su empeño para
ganarse los afectos de su compañera de trabajo. Sabe que no es correspondido,
pero hace gala de la paciencia de un monje para conquistarla con su andar
dicharachero y su nobleza. Responsable y serio, el dulce Delfino no se rinde
ante la adversidad.
“Yo te quiero hacer
feliz. Quiero que seas la madre de mis hijos, así tal cual… como eres”.
MARIBEL
La
secuestradora de Alberto, una anciana de buen corazón que padece de sus
facultades mentales. Humilde y solitaria, Maribel se gana la vida pidiendo
limosna o recogiendo objetos desechados como basura. Vive con sus gatos, a
quienes considera su familia, y ve en Alberto al hijo que nunca tuvo. Un tanto
mitómana, Maribel sufre de ataques de ansiedad cuando se pone nerviosa.
“Pero si lo
que hacemos no es trabajo, mijo, ¿no ves que sólo vamos a
cantar?”
MICAELA
La Directora
del Tribunal. Es una persona de tez blanca, cabello y ojos oscuros, delgada y
de aspecto humilde. Micaela es amiga de la familia Meana, por quienes se entera
del caso de Albertito. Es una mujer responsable, seria y autoritaria. Su
aspecto es sobrio, casi monjil, pero su actitud es férrea y determinada como demanda
su cargo de jefa de una institución casi penal. Micaela se preocupa de vigilar
el orden y el desempeño de los chicos bajo su tutela. No es tierna ni amable,
sino práctica y comprometida con el desarrollo, bienestar o reintegración
social de los chicos.
“Es momento
de que deje de pensar en usted y se enfoque en lo que su hijo necesita,
Señora”.
HUGO ZEPEDA
El
abandono y la dura vida al interior del Tribunal han hecho que su
comportamiento sea violento y abusivo. En el fondo es bueno, pero se deja influenciar
por su grupo de amigos: los chicos más grandes del internado, que acostumbran
amedrentar a sus compañeros y en ocasiones hasta a los maestros. Cuando conoce
a Alberto, ve en él a un amigo en quien confiar, que no lo va a traicionar y
que no lo busca por interés. Se convierte en su compañero de andanzas y admira
su talento y su pasión por la música. Su relación hace que los días en el
Tribunal sean más llevaderos, hasta que llega el momento en que una tía lo
adopta y Alberto le confiesa que sus afectos van más allá de una simple
amistad.
“No
seas maricón, tú cántale y luego le
pides que te regale algo”.
JUAN
CONTRERAS
Alias Juanito. Es el profesor
del Taller de Hojalatería, un ex-violinista de los tiempos de la Revolución que
se vuelve mentor de Alberto, no solo de música, sino de vida. Juanito está
entrado en años, es bastante sordo y su estatura es muy baja, por lo que está
acostumbrado a las burlas de los niños internos y de algunos empleados del
Tribunal. Trata a Alberto como a un nieto, se compadece de su abandono y lo
aconseja para que tome las mejores decisiones. También lo admira, reconoce la
inusual sensibilidad que posee y se propone enseñarlo a canalizar su talento
para que no sólo sea un hombre de bien, sino un gran artista.
“Si
no trae la música por dentro, nunca la tendrá por fuera”.
GABRIEL
AGUILERA VALADÉZ
Moreno,
delgado, de cabello y ojos oscuros, Gabriel siempre tuvo un alto sentido de la
responsabilidad y un fuerte compromiso para con su familia, pero dichas
encomiendas caían en mayor medida en José Guadalupe, el mayor de los varones.
Así, Gabriel ha pasado la vida siendo el hijo obediente que busca su lugar ante
los ojos de su madre, incluso retardando el momento de formar su propio hogar.
Por eso, ahora que Victoria necesita quien la ayude a meter en cintura a
Alberto, no lo piensa dos veces y deja caer el peso de la violencia sobre su
hermano. Seguro con una buena intención, pero de consecuencias funestas.
“Aquí es
otra cosa, Alberto, te me portas como hombre y te cuidas de lo que hagas o
digas, porque aquí chiflas y hasta el último ratón de campo se entera, ¿me
oíste?”
EL PASTOR
JIM
Es un hombre
maduro, de tez blanca y ojos y cabello claros, que tiene un marcado acento que
denota su origen extranjero. Es un hombre de fe, radicado en California, que
busca la divulgación de la doctrina evangélica en México. Jim dirige el coro
gospel de su congregación en EUA, pero en este momento se encuentra en Juárez,
compartiendo la palabra del Señor en su Iglesia hermana mexicana. Conocedor de
canto y música, Jim se impresiona con el gran talento de Alberto y su terrible
historia de orfandad, así que lo invita de buena fe a pasar una temporada en su
iglesia en California.
“Alberto,
Wow! Fuiste tú bendito... bendecido en esa voz”.
TOMÁS
La
atractiva y varonil primer decepción amorosa de Alberto. Tomás es un personaje
voluble que sólo vive el momento: es impulsivo y firme en sus decisiones, de
esos que en instantes quiere o desecha a las personas. No se engancha con nadie
y es un hombre hermético, su pasado doloroso le ha forjado una dura coraza que
no permite llegar a conocerlo a fondo. Sin embargo es un tipo noble, sensible,
de personalidad magnética, que en ocasiones se permite ayudar a otros, así,
impulsivamente. Le gusta estar y vivir bien, por eso trabaja mucho: es un
fotógrafo muy responsable, aunque no cotizado, que frecuenta el alcohol, la
fiesta y los hombres.
“No
eres más que un niño que se conforma con ver a los “artistas” de lejos”.
NEREO
Es el
afeminado secretario y ayudante general de Lola Beltrán. Es un atractivo moreno
veracruzano, muy responsable, de buen gusto y costumbres delicadas, por medio
del cual Alberto tiene acceso directo a Lola Beltrán, Lucha Villa y José
Alfredo Jiménez. Es un buen chico de pasado tormentoso, dado su origen
pueblerino y preferencia sexual marcada. De esta manera, Nereo se ha vuelto un
hombre muy trabajador, que se compadece de los recién llegados a la capital,
así como un día él lo fue. También es perfeccionista, su trabajo lo llena de
orgullo y no se perdonaría perderlo por algún descuido. Alberto le parece
atractivo, más no hace ningún movimiento para acercarse a él y empiezan una
linda amistad.
“¿Tú quieres
que me quede sin trabajo? No, Alberto, cantas bonito, pero nos acabamos de
conocer”.
EL TIJUANA
Es el
cadenero del Bar Noa Noa, un hombre de pocas palabras, acostumbrado a vigilar
la seguridad de los otros, a no ser parte, sino observador. Es alto y fornido,
de apariencia ruda, de esos a los que se les retira la mirada so pena de
recibir un puñetazo. Pero en el fondo es una buena persona, leal y buen
compañero, que de tanto en tanto se ablanda y deja pasar cosas que normalmente
no haría, como un menor de edad al interior de un bar de adultos. Su lealtad
por David Bencomo es a morir, por lo que Alberto se vuelve una persona non
grata ante sus ojos, al dejar el Noa Noa.
“El Tijuana
no tiene amigos cuando trabaja, el jefe manda”.
DAVID
BENCOMO
Es el dueño
del Noa Noa, un hombre maduro, de estatura media, moreno y robusto, que no es malo, sino recio.
Siempre piensa en el negocio antes de cualquier otra cosa, por lo que impide a
todas luces que Alberto cante, por ser menor de edad, hasta que una de sus
buenas clientas se lo pide como favor especial. Con el tiempo, Bencomo logra
entender que el talento de Alberto da para más que sólo cantar en su bar, por
lo que le abre las puertas para el momento en el que él desee presentarse ahí.
Sería un lujo.
“¿Qué haces
aquí, niño? ¿Te le escapaste a tu mamá o nomás quieres
que me cierren el negocio?”
MECHE
Una de las
ficheras del Noa Noa, la primera que le tiende una mano a Alberto y se
convierte en su hermana y amiga. Morena de cabello castaño alborotado, Meche es
guapa, tiene muy buen cuerpo y lo sabe lucir: siempre anda muy maquillada,
vestida con ropa corta o llamativa. Es una mujer intuitiva y sensible a las
desgracias humanas, tal vez porque ella misma ha tenido una vida dura: tiene un
hijo que vive con su madre, pues lo tuvo de muy pequeña y su estilo de vida no
es adecuado para él. De esta manera, Meche le ofrece morada a Alberto en su
precario cuarto de azotea y le presenta a sus amistades: prostitutas, artistas
de poca monta y trabajadores humildes.
“Uno no
escoge la vida que le tocó. En todo caso lo que podemos hacer es trabajar pa’ mejorarla,
¿qué no?”
ESPERANZA MC
CULLEY
Es una
atractiva morena entrada en años, que vive en El Paso y frecuenta la vida
nocturna de Ciudad Juárez. Divorciada y con dos hijos, Esperanza es una
enfermera que tiene una relación con El Enchilada, el bajista de una banda que
sólo la busca por interés. Ella lo sabe pero prefiere inventarse otra historia.
Su afición por la bebida es notoria, aunque nunca llega a causarle un problema,
pues es una mujer responsable y trabajadora, que sólo quiere ser un poco más
que una madre divorciada. Esperanza es una mujer sensible que se maravilla del
talento de Alberto y lo apoya incondicionalmente. Le tiene mucha fe y un gran
cariño. Se convierte en una especie de madre sustituta, que se mete en
problemas con el cantante por su gran deseo de hacerle un bien.
“¡Qué
talento! Ojalá tuviera yo a un hijo tan admirable".
FILIBERTO LANDA
Un Ejecutivo de la Disquera CBS. Alto, de
buen porte y bigote bien cuidado, Filiberto es un hombre entregado a la vida
nocturna sin temor a que se le pasen las copas y a perder el estilo. Después de
todo, parte de su trabajo consiste es buscar nuevas voces, y qué mejor que los
bares para encontrarlas. El ejecutivo ve cantar a Alberto en el Noa Noa y se
queda con una grata impresión. Tal vez por su ebriedad o por querer hacerse el
interesante, Filiberto le sugiere ir a la capital a grabar un disco para la
compañía en la cual trabaja. Sin embargo, cuando Alberto se aparece en su
oficina, ya ni se acuerda de él: sus palabras se las termina llevando el
viento.
“En realidad en este momento no estamos
grabando gente nueva… regresa en seis meses y ya veremos”
ODALYS
La cantinera cubana del Noa Noa. Es una
morena de ojos y cabello castaño, muy alborotado, de curvas bien pronunciadas y
andar sensual. Siempre alegre y amable con Alberto, es muy sensible y
enamoradiza. En este momento de su vida,
Odalys sufre de un amor mal correspondido, un hombre que la hace sentir menos,
sobre todo por trabajar en un bar. Esto la identifica con Alberto, su paño de
lágrimas, a quien tratará de ayudar en la primera oportunidad que se le
presente.
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FICHA
TÉCNICA
Producción
Ejecutiva: Leonardo Aranguibel, Mary Black Suárez, Francisco Cordero,
Fernando Barbosa, Luis Villanueva
Productor: Mariano
Carranco
Argumento
Original: Leonardo Aranguibel
Investigación: Mary Black
Suárez
Producción
General: Francisco E Cordero y Paulina Moya
Guionistas: Raúl
Olivares, Caroline Vera, Alfredo Mendoza, Elías Marín, Héctor Barrios,
Alejandro Aimetta, Leonardo Aranguibel
Directores: Álvaro
Curiel, Rigoberto Castañeda, Alfonso Pineda Ulloa, Alejanro Aimetta
Director de
fotografía: Jerónimo Rodríguez
Vestuario: Gilda
Navarro
Dirección
de arte: Ariel Chávez
Diseño de
Imagen: David Ruiz Gameros e Isabel Amezcua
Producción
musical: Herminio Gutiérrez
Arreglos y
dirección temas de Juan Gabriel: Maestro Eduardo Magallanes y
Rodrigo Cárdenas
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