De las entrañas habaneras nace en 1925, cargada de sabor,
talento y trascendencia, una cenicienta negra: Úrsula Hilaria Celia Caridad
Cruz Alfonso, o Celia Cruz, como quieran llamarle.
Hija de una humilde familia llega a este mundo con la
bendición de los dioses y con una estrella que la acompañaría toda la vida, a
pesar de sus vaivenes. Su talento, su voz y su encanto la fueron transformando
y pasó de ser la negrita pobre, flaca y fea a la mujer latinoamericana más
querida y exitosa de todo el ámbito musical en el mundo.
En una época donde una mujer cantante era calificada de
vagabunda, Celia logra abrirse campo, venciendo prejuicios y coronándose como
la más determinante cantante de la orquesta del momento: “La Sonora Matancera”.
Lo que parecía el despegue de una carrera exitosa, así como
el abandono de la miseria gracias a la música, se fue empañando al vaivén de
una Cuba que caía poco a poco en las redes de la más estricta dictadura militar
y que, por ende, le tumbaba sus sueños. Ahora no sólo tenía que enfrentar los
caprichos de una industria disquera machista, también el acoso, el maltrato y
la injusticia de un régimen que ella nunca aceptó.
Sintiendo que sus ímpetus musicales se esfumaban y que poco
a poco tanto ella como su familia se quedaban sin aire, recibe entonces en
aquel 1961 una invitación a abandonar el país, junto a la Sonora, sin saber que
no sería por un tiempo sino por toda la vida. Desde ese viaje, Celia jamás
volvería a pisar suelo cubano y dejaría atrás a los suyos, incluyendo a una
madre padeciendo un cáncer, para exiliarse con angustia en tierras mexicanas.
Junto a ella por esa época, la acompañaba un músico de la
Sonora que, poco a poco, crece en su corazón, para volverse con el tiempo, en
el amor indiscutible de su vida. Se trataba del mujeriego empedernido de Pedro
Knight, quien para el momento en que aparece en la vida de Celia ya tenía 2
hijas conocidas y una coquetería imparable, incluyendo entre sus conquistas a
la propia hermana de nuestra protagonista, Noris, quien por cierto se había
quedado en Cuba como todos los demás afectos de Celia.
No obstante, el amor tiene más poder y Celia cede ante
Pedro, aferrándose con todas sus ansias a su corazón y sabiendo que junto a él,
tendrá al único escudero para ser feliz y tomarse al mundo. El talento y el
empeño de Celia en todo lo que se propuso, demostraron ser más fuertes que sus
problemas: La revolución Cubana que la persigue, los desencuentros con Pedro,
la muerte de sus padres y el exilio eterno al que se vio obligada.
Su nombre y su encanto llegaron a oídos de Tito Puente y
luego, de Jhonny Pacheco, quien por esos días estaba conformando en New York
“La Fania All Stars” un grupo de los “mejores” músicos salseros de la tierra,
en donde Celia sería la joya más preciada y junto a ellos, la Guarachera
conquistó cada alma que asistía a sus conciertos y cada persona que compraba
sus discos.
A la par, quien fuera su gran amiga en Cuba, la talentosa
Lola Calvo, ya instalada en New York, luego de vivir un infierno en su tierra y
poseedora de una esplendorosa voz, se convertiría en la gran rival de Celia. La
joven Lola será la muestra en negativo de Celia, pues teniendo prácticamente el
mismo talento y oportunidades demostrará que llegar a la fama genuina necesita
de mucho más que voz.
El amor de Celia por los niños era infinito. Rondando ya la
mitad de la vida y con el deseo desbordado, presenciaremos también, cómo otro
obstáculo se instala en su alma. El destino nunca la premia con un hijo de sus
entrañas, sin embargo, a su vida llegará un personaje de doce años que,
enarbolando las banderas de su club de fans, se convierte con el tiempo en ese
hijo perdido, venido de otras épocas y quien
le dio la oportunidad de improvisarse como madre, a pesar del rechazo y
los celos de Pedro, que más tarde por amor terminó aceptando.
Y cuando todos los obstáculos parecieran vencidos, a Celia le queda el último y más grande de sus retos: de las lejanas tierras cubanas,
llegará Noris, su hermana, que presenciará la gloria y la vida lujosa de una
sonera realizada. Noris añorará la vida de Celia. Además, padecerá una
creciente envidia y una vieja ilusión no resuelta con Pedro.
Esta es la historia de Celia, la negrita, la feita, la
flaquita y la tímida que nunca dejó de cantar y de llevar el mensaje de
libertad para su pueblo. Que jamás se creyó el cuento de la fama, que siempre
mantuvo la humildad y el carisma y que, con ahínco, cumplió como ninguna todo
lo que se propuso. Conquistó con su voz los mercados de lenguas distintas a la
suya e hizo su propia revolución: hacer de La Salsa el género más importante de
la música latina en el mundo, pasando a la historia como esa mujer, que lejos
de su tierra, la honró con creces y demostró a todos nosotros que no hay sueños
imposibles.
PERSONAJES
CELIA CRUZ (JEIMY OSORIO/AYMMÉ NUVIOLA)
Fue criada en medio de la austeridad, en un mundo machista.
Pasó su juventud acatando las reglas impuestas por su padre y fue obligada a
concentrarse en sus estudios de normalista mientras anhelaba ser cantante,
porque le inculcaron que esa era una profesión indecente. Nunca fue
pretenciosa, sabía que no era bonita pero la timidez de su personalidad
contrastaba con ese ímpetu secreto al saber que su voz la destacaba de las
demás.
Al descubrir que su talento se valora, que quienes la
escuchan quedan extasiados con su voz y que las puertas se le abren, surge una
Celia con coraje, fuerza, ambición, responsabilidad y aunque le duele, decide
ir en contravía de los designios de su padre e incluso se ve obligada a sentar
su posición política clara y contundente frente a la revolución cubana
En el amor es profundamente ingenua e inocente, sin haber
dado ni un beso se fijó en el hombre equivocado: Pedro Knight, un picaflor
irredimible que se la gana demostrando todas las cualidades de un príncipe
azul. Y aunque con el tiempo descubre la verdadera cara de su amado,
internamente lo sigue defendiendo con la fe de la mujer que sabe perfectamente
para dónde va y qué es lo que quiere, porque sólo ella, una dama sin muchos
atributos físicos, pero con un corazón inmenso, es capaz de cambiar por
completo la concepción de la vida del hombre más codiciado de Cuba.
Y de la mano de su gran amor vendrán grandes éxitos
musicales. Su paso por la Sonora Matancera en Cuba le abrirá las puertas al
inmenso mundo de la música latina en Nueva York, donde junto con grandes
artistas logrará conquistar el corazón no sólo de los latinoamericanos sino del
mundo entero, dejando una huella inigualable como artista, como mujer y como
cubana. Celia tenía la estrella del éxito desde que nació y así lo demostró por
siempre.
NORIS ALFONSO (AIDA BOSSA)
Hermana de Celia
Es la hermana mayor de Celia, producto de una relación anterior de su madre. Vive con su tía Ana en Pinar del Río y lleva una vida
llena de libertades. Sueña internamente con ser cantante y famosa. Por eso, no
soporta que Celia le robe el protagonismo, tanto en la familia como en el
canto. Es coqueta, pues es evidentemente más bella y agraciada que Celia. Pero
todo ese atractivo exterior es rebasado por su falta de tacto al hablar y la
envidia que no esconde por su hermana. Es una mujer amargada que sabe cómo
manipular y aprovecharse delas
personas. A pesar de haber conocido a Pedro antes que Celia, vuelve a perder
con ella, quien es la única capaz de ganarse su amor y su afecto.
OLLITA ALFONSO (MARGOT VELÁSQUEZ)
Mamá de Celia
Es una mujer dedicada a su hogar, a cocinar, a limpiar, a
tener lo poco que posee en condiciones dignas. La constancia, el amor y el
sacrificio por ver sonreír a los suyos la caracterizan. No es una madre de
preferencias, para ella Celia y Noris son exactamente igual de importantes. A
las dos las considera talentosas y dignas de reconocimiento, pero tiene que
luchar con la que no vive a su lado para hacerle entender su infinito amor.
Carga dentro de su cuerpo una enfermedad silenciosa a la que no le ha dado
importancia para evitar que sea un problema para los suyos.
SIMÓN CRUZ (MOISÉS ANGULO)
Papá de Celia
Es un hombre rudo, forjado por su trabajo como carbonero de
los trenes de Cuba. En su casa pretende pasar por justo, generoso, serio y
sabio, pero fuera de ella, es un hombre divertido, bailador que conoce y
disfruta el bajo mundo.
En ese afán por mostrarse como un hombre digno, mantiene a
su hija Celia en una jaula que él considera de oro y manipula todo lo que tiene
que ver con los sueños y expectativas de ella.
PEDRO KNIGHT (MODESTO LACEN/ WILLIE DENTON)
Esposo de Celia
Primera trompeta de la Sonora Matancera y contador de la
orquesta. Es un negro muy atractivo, dueño de una mirada arrebatadora, que
disfruta enamorando, pero sin dejarse enamorar. Su reinado se le derrumba por
completo cuando conoce a Celia, una negrita que por capricho del destino se le
fue metiendo en la cabeza y en el corazón hasta conquistarlo. Pedro cambia de
la tierra al cielo cuando conoce al amor, pero a pesar de su experiencia no
sabe qué hacer. Sin embargo, se propone demostrar que puede seguir siendo el
mismo hombre alegre y entrador, pero ahora dedicado a conquistar un solo
corazón.
Por eso cuando Pedro logra su cometido, se convierte en el
ser más amoroso y delicado que pueda existir, un hombre dedicado a su mujer,
enamorado y comprometido hasta el último de sus días.
ALBERTO BLANCO (LUCIANO D´ALESSANDRO)
Enamorado de Celia
Nacido blanco en un barrio de negros, compartía las
costumbres, modales y valores de toda la gente del barrio. Podría enamorar a la
que quisiera, por su físico y su bondad, pero solo tuvo ojos para Celia. Al
sufrir el rechazo de ella, cuando ya había llegado Pedro a su vida, Alberto se
convierte poco a poco en un demonio que solo piensa en vengar su frustración y
su derrota, aprovechando la oferta de trabajar encubierto para el gobierno
cubano, usando la fachada de industrial y empresario.
LOLA CALVO (CAROLINA GAITÁN)
Cantante, amiga de Celia
Es una joven mulata encantadora, de figura esbelta y voz
prodigiosa. Una mujer con un futuro brillante que proviene de una familia con
poder y dinero. Más que alumna de Celia es su amiga y consejera. A ambas las
une la pasión por el canto. Lo que parece una vida llena de comodidades y lujos
que la acercan a la felicidad, no es más que una fachada de una joven que vive
a diario un dolor intenso que decide mantener en secreto por miedo.
Lola va creciendo musicalmente, tal vez con las mismas
oportunidades que Celia o mejores, pero como si fuese un espejo negativo de su
amiga, Lola va directo al abismo.
ELIÉCER CALVO (ABEL RODRÍGUEZ)
Padrastro de Lola
Es un empresario millonario, patrocinador del régimen de
Batista. Presidente de la “Sociedad de Buenas Costumbres de la Habana”, usa su
poder para abusar de todo el mundo, incluyendo a su hijastra Lola, quien es
víctima de la peor de sus maldades desde muy pequeña. Odia profundamente a
Celia por pobre, por negra y por haberse ganado la confianza y el afecto de
Lola, por ello lucha a toda costa para mantenerlas separadas y pretende comprar
el amor de su hijastra con cosas materiales. Es celoso, posesivo y muy hábil
para controlar a Lola sin que ella lo sepa. No piensa descansar hasta tenerla a
su lado para siempre.
BILLY ECHAVARRIA (CARLOS MANUEL VESGA)
Manager de Lola
Salió de Cuba en busca de un mejor destino en Nueva York y
se encontró con una ciudad que jamás le dio una oportunidad. Vivía al día, no
tenía destino y mucho menos objetivos, pero la suerte por fin tocó su puerta al
encontrar a Lola sola en la ciudad y logró descubrir su talento. La dependencia
de ella hacia él le permitirá decidir el futuro de la carrera y vida de la
cantante, hasta el punto de llevarla a perderlo todo.
ROGELIO MARTINEZ (ALBERTO PUJOL)
LA SONORA MATANCERA
Dueño y director de la orquesta más importante de Cuba en
todos los tiempos, la cual maneja con visión, tacto y sensibilidad musical.
Tiene el olfato para encontrar y descubrir talentos y además es experto en
negociar con figuras famosas para invitarlas a su orquesta. Su mayor orgullo es
haberle dado la oportunidad a Celia, aún por encima de las presiones que
recibía por fijarse en una negrita, feita y flaquita sin gracia.
RAQUEL MORENO (DIANA WISWELL)
LA SONORA MATANCERA
Hermosa actriz y bailarina mexicana desterrada de su país
por un hombre poderoso que la considera de su propiedad. Huyó a Cuba en busca
de mejores horizontes y con la esperanza de que las garras de su enemigo no
llegaran tan lejos. Ella no quiere un hombre más en su vida, quiere ser
valorada por su talento y no por su belleza, pero en la isla no hay mucho
espacio para sus sueños.
JHONNY PACHECO (LUIS EDUARDO ARANGO)
LA FANIA ALL STARS
Visionario músico y productor dominicano de música afro. Su
gran triunfo lo consiguió al lograr reunir los mejores músicos de la época en
una misma orquesta: La Fania All Stars. Es una persona creativa y exitosa que
nunca ha tenido fortuna con las mujeres. Cuando oyó de Celia, cuando la escuchó
sin conocerla, supo que esa era la mujer que necesitaba en su orquesta, pues no
sólo la representaba el poder de su voz, también era el baluarte de la música
negra latina con la que podía explotar ese viejo sueño de volver a las raíces
africanas de los ritmos del caribe.
ROLO (BÁRBARO MARÍN)
Amigo inseparable de Celia y Pedro. Es un cubano encantador
con un talento musical inigualable. Al igual que Celia, salió de la isla cuando
la revolución se tomó el poder y prometió jamás volver. Junto a su esposa Rita
son la guía de Celia en momentos cruciales de su carrera y de su vida. Serán
testigos del matrimonio y romance de Celia y Pedro y compartirán con ellos el
mundo de éxitos y triunfos.
CANTA EL TEMA DE LA TELENOVELA
LA NEGRA TIENE TUMBA'O
CANTA: CELIA CRUZ
Esa negrita que va caminando
Esa negrita tiene eso tumba'o
Y cuando la gente la va mirando
Ella baila de la'o
También apreta'o, apreta'o, apreta'o
La negra tiene tumba'o (azuca', azuca')
Y no camina de la'o
Si quieres llegar derecho
Mejor camina de frente
Para que no hayan tropiezos
Y venga aquí todo vences
Si quieres llegar primero
Mejor se corre despacio
Disfruta bien de la vida, cariño
Aunque tomando medidas, azuca'
La negra tiene tumba'o (tiene tumba'o, tiene tumba'o)
Y no camina de la'o (y no camina de la'o, y no camina de
la'o)
La negra tiene tumba'o (hay tumba'o)
Nunca camina de la'o (nunca camina de la'o de la'o)
Me tiene tumba'o, me tiene tumba'o
Anda derechito, no camina de la'o
Me tiene tumba'o, me tiene tumba'o
Cuándo la gente se muere (ay¡ dios mío)
Se dice que eran tan buena (tan buena)
Tan buena cuando vivía
Como la noche y el día (tu crees?)
Que a mí me vengan a decir la verdad
No aguanto ya más mentiras (siempre lo mismo)
Disfruto bien de la vida
Aunque tomando medidas (azuca')
La negra tiene tumba'o (tiene tumba'o, tiene tumba'o)
Y no camina de la'o (y no camina de la'o, y no camina de
la'o)
La negra tiene tumba'o (hay tumba'o)
Nunca camina de la'o (nunca camina de la'o de la'o)
Anda derechito, anda derechito
No camina de la'o
La negra tiene tumba'o
(Me tiene tumba'o, anda derechito, no camina de la'o
De las entrañas habaneras nace en 1925, cargada de sabor,
talento y trascendencia, una cenicienta negra: Úrsula Hilaria Celia Caridad
Cruz Alfonso, o Celia Cruz, como quieran llamarle.
Lo que parecía el despegue de una carrera exitosa, así como
el abandono de la miseria gracias a la música, se fue empañando al vaivén de
una Cuba que caía poco a poco en las redes de la más estricta dictadura militar
y que, por ende, le tumbaba sus sueños. Ahora no sólo tenía que enfrentar los
caprichos de una industria disquera machista, también el acoso, el maltrato y
la injusticia de un régimen que ella nunca aceptó. 
Sintiendo que sus ímpetus musicales se esfumaban y que poco
a poco tanto ella como su familia se quedaban sin aire, recibe entonces en
aquel 1961 una invitación a abandonar el país, junto a la Sonora, sin saber que
no sería por un tiempo sino por toda la vida. Desde ese viaje, Celia jamás
volvería a pisar suelo cubano y dejaría atrás a los suyos, incluyendo a una
madre padeciendo un cáncer, para exiliarse con angustia en tierras mexicanas.
Junto a ella por esa época, la acompañaba un músico de la
Sonora que, poco a poco, crece en su corazón, para volverse con el tiempo, en
el amor indiscutible de su vida. Se trataba del mujeriego empedernido de Pedro
Knight, quien para el momento en que aparece en la vida de Celia ya tenía 2
hijas conocidas y una coquetería imparable, incluyendo entre sus conquistas a
la propia hermana de nuestra protagonista, Noris, quien por cierto se había
quedado en Cuba como todos los demás afectos de Celia.
A la par, quien fuera su gran amiga en Cuba, la talentosa
Lola Calvo, ya instalada en New York, luego de vivir un infierno en su tierra y
poseedora de una esplendorosa voz, se convertiría en la gran rival de Celia. La
joven Lola será la muestra en negativo de Celia, pues teniendo prácticamente el
mismo talento y oportunidades demostrará que llegar a la fama genuina necesita
de mucho más que voz.
El amor de Celia por los niños era infinito. Rondando ya la
mitad de la vida y con el deseo desbordado, presenciaremos también, cómo otro
obstáculo se instala en su alma. El destino nunca la premia con un hijo de sus
entrañas, sin embargo, a su vida llegará un personaje de doce años que,
enarbolando las banderas de su club de fans, se convierte con el tiempo en ese
hijo perdido, venido de otras épocas y quien
le dio la oportunidad de improvisarse como madre, a pesar del rechazo y
los celos de Pedro, que más tarde por amor terminó aceptando.
Y cuando todos los obstáculos parecieran vencidos, a Celia le queda el último y más grande de sus retos: de las lejanas tierras cubanas,
llegará Noris, su hermana, que presenciará la gloria y la vida lujosa de una
sonera realizada. Noris añorará la vida de Celia. Además, padecerá una
creciente envidia y una vieja ilusión no resuelta con Pedro.
Esta es la historia de Celia, la negrita, la feita, la
flaquita y la tímida que nunca dejó de cantar y de llevar el mensaje de
libertad para su pueblo. Que jamás se creyó el cuento de la fama, que siempre
mantuvo la humildad y el carisma y que, con ahínco, cumplió como ninguna todo
lo que se propuso. Conquistó con su voz los mercados de lenguas distintas a la
suya e hizo su propia revolución: hacer de La Salsa el género más importante de
la música latina en el mundo, pasando a la historia como esa mujer, que lejos
de su tierra, la honró con creces y demostró a todos nosotros que no hay sueños
imposibles.
CELIA CRUZ (JEIMY OSORIO/AYMMÉ NUVIOLA)
En el amor es profundamente ingenua e inocente, sin haber
dado ni un beso se fijó en el hombre equivocado: Pedro Knight, un picaflor
irredimible que se la gana demostrando todas las cualidades de un príncipe
azul. Y aunque con el tiempo descubre la verdadera cara de su amado,
internamente lo sigue defendiendo con la fe de la mujer que sabe perfectamente
para dónde va y qué es lo que quiere, porque sólo ella, una dama sin muchos
atributos físicos, pero con un corazón inmenso, es capaz de cambiar por
completo la concepción de la vida del hombre más codiciado de Cuba.
Es la hermana mayor de Celia, producto de una relación anterior de su madre. Vive con su tía Ana en Pinar del Río y lleva una vida
llena de libertades. Sueña internamente con ser cantante y famosa. Por eso, no
soporta que Celia le robe el protagonismo, tanto en la familia como en el
canto. Es coqueta, pues es evidentemente más bella y agraciada que Celia. Pero
todo ese atractivo exterior es rebasado por su falta de tacto al hablar y la
envidia que no esconde por su hermana. Es una mujer amargada que sabe cómo
manipular y aprovecharse de las
personas. A pesar de haber conocido a Pedro antes que Celia, vuelve a perder
con ella, quien es la única capaz de ganarse su amor y su afecto.
Es una mujer dedicada a su hogar, a cocinar, a limpiar, a
tener lo poco que posee en condiciones dignas. La constancia, el amor y el
sacrificio por ver sonreír a los suyos la caracterizan. No es una madre de
preferencias, para ella Celia y Noris son exactamente igual de importantes. A
las dos las considera talentosas y dignas de reconocimiento, pero tiene que
luchar con la que no vive a su lado para hacerle entender su infinito amor.
Carga dentro de su cuerpo una enfermedad silenciosa a la que no le ha dado
importancia para evitar que sea un problema para los suyos.
PEDRO KNIGHT (MODESTO LACEN/ WILLIE DENTON)
Enamorado de Celia
Es una joven mulata encantadora, de figura esbelta y voz
prodigiosa. Una mujer con un futuro brillante que proviene de una familia con
poder y dinero. Más que alumna de Celia es su amiga y consejera. A ambas las
une la pasión por el canto. Lo que parece una vida llena de comodidades y lujos
que la acercan a la felicidad, no es más que una fachada de una joven que vive
a diario un dolor intenso que decide mantener en secreto por miedo.
LA SONORA MATANCERA
LA SONORA MATANCERA
Esa negrita que va caminando
La negra tiene tumba'o (hay tumba'o)
Nunca camina de la'o (nunca camina de la'o de la'o)
Otra como esa yo nunca econtra'o)
Tiene tumba'o, tiene tumba'o
