En una tormentosa noche llegan al mundo dos bebés en
diferentes lugares de un mismo pueblo: un varón sano y hermoso llega al hogar
de unos humildes trabajadores cuyo padre hacía poco que había muerto y la madre
acababa de morir al traerle al mundo. En otro hogar, Blanca, la esposa del rico
y orgulloso hacendado Rodolfo, pare una niñita tan débil que la creen muerta en
el momento de nacer. La curandera Dominga cuenta a la nana de la niña lo que
acaba de acontecer en la otra casa y como no sabe que hacer con el bebé varón,
la nana Crisanta conviene un arreglo y cambia a los niños por el bien de todos,
así el niño tendrá el hogar que necesita y sus señores no se abrumarán de la
pena al saber a su hijo muerto al nacer. Dominga duda pero al final consiente
por el bien del varoncito, agradecida Crisanta entrega unos aretes de
esmeraldas muy valiosos.
En la Casa Grande, los Peñarreal están felices por su hijo
varón, pero al notar Blanca la ausencia de unos aretes de esmeralda, precio que
Crisanta pagó a Dominga por el intercambio, Crisanta ya no puede resistir y le
cuenta a su patrona la verdad. Esta reacciona mal, pero acepta al niño y decide
ocultarle la verdad a su marido. De modo que los Peñarreal crían a ese niño,
quien Rodolfo pone de nombre José Armando. En la choza de Dominga, la niña de
los Peñarreal comienza a dar señales de vida. Dominga se asusta ante el hecho,
pero decide no regresarla ante lo que le cuenta Crisanta de su patrón. La niña
nace ciega, y esto horroriza a Dominga más, aun así decide quedarse con la niña
y criarla poniéndole el nombre de Esmeralda.
Los años pasan, y los niños crecen. En el pueblo de Maravillas, donde se encuentra la Casa Grande, Esmeralda, la hija de los
Peñarreal, es una chica dulce y tierna, cuyos únicos amigos son la familia
Lucero y Melesio. Esmeralda, además, tiene como costumbre visitar las tumbas de
sus supuestos "padres" y platicar con el sepulturero, Fermín, un
hombre de carácter noble, además Esmeralda le tiene un cariño a Lucio Malaver, el
médico del pueblo, un hombre aparentemente bueno, pero en el fondo obsesionado
con Esmeralda, a la cual salvó de morir en un incendio y por esa causa, quedó
con la mitad del rostro desfigurado.
Mientras tanto, la familia Peñarreal decide viajar de vacaciones
a la Casa Grande. Entre ellos, está José Armando, aquel niño que naciera en la
choza de Dominga y quien creció como el hijo de la familia. Se recibía en ese
año de médico cirujano. Además, estaba comprometido con su prima, Graciela
Peñarreal, una chica que no tiene más remedio que someterse a las órdenes de su
madre; Graciela en el fondo de buen corazón, dominada a su vez por su madre,
una mujer ambiciosa y sin escrúpulos morales, de nombre Fátima, esposa del
difunto hermano de Rodolfo.
En una de las excursiones de cacería de José Armando a la
cascada, se encuentra con Esmeralda. A partir de ese momento, comienza la
historia de amor entre Esmeralda y José Armando, quien se enamora perdidamente
de ella. Este amor cambiará el destino de ambos, modificará los planes de la
familia Peñarreal, e incluso los sentimientos de Graciela, la mujer con la que
estuviera José Armando comprometido, cambiarán. En su estancia en la Casa
Grande, la chica se enamora del hijo del capataz de la hacienda, Adrián Lucero.
Este amor que tendrá también muchos obstáculos comenzando por la oposición de
Fátima, quien quiere que su hija se case con José Armando por interés o, por lo
menos, se case con alguien de su clase.
CANTA EL TEMA DE LA TELENOVELA
CANTANTE: JAVIER RODRIGUEZ
Esmeralda, en tus ojos
La noche y el día uno son
Esmeralda, flor del campo
Me vez con la luz del corazón
Esmeralda amor, Esmeralda amor
Tu amor es puro como el sol
Esmeralda amor, Esmeralda amor
Tienes los ojos lleno amor
Esmeralda, tienes los ojos lleno amor
Esmeralda, son tus ojos
Estrella que alumbran mi canción
Esmeralda, flor del campo
Quisiera que veas como yo
Esmeralda amor, Esmeralda
De poco estabas a ir bella
Brillando, y con tu amor,
Tu desnudez se partió en dos,
Mi corazón
Esmeralda amor,
Esmeralda amor
Tienes los ojos del amor.